Las tres Gracias, de autor anónimo, Siglo I. Pintura al Fresco, Pompeya.
Debido a los numerosos mensajes de los lectores que desean rastrear el experimento erótico de nuestro semanario virtual, reproducimos a continuación el listado de los artistas que nos han nutrido hasta la fecha con sus invenciones perversas, invitando a todos los ávidos confabulados a contemplar la serie de las obras urdidas en nuestro sitio Web:
Recordamos aquí que los insomnes maestros que ya han cumplido su compromiso con nuestra memoria acezante, corroborando la sentencia de Octavio Paz según la cual el erotismo es una poética corporal, son: Eduardo Esparza: “Leda y el cisne” de Miguel Ángel; Pedro Alcántara Herrán: "Estudios sobre la mecánica de los músculos de los orificios del cuerpo” de Leonardo Da Vinci; Ángel Loochkartt: "Pubertad" de Munch; Fernando Maldonado: "La Venus del espejo" de Velásquez; Luis Cabrera: "Anochecer de verano" de Edward Hopper; Adriana Patiño: "La tempestad o La novia del viento" de Kokoschka; y Gilberto Cerón: “Gabrielle DÉstrées y su hermana”, anónima.
En las próximas semanas, y para complementar este artilugio vibrante donde el fantasma del deseo reina, aparecerán publicados los cuadros de: Jim Amaral, Nicolás De la Hoz, Augusto Rendón, Dioscórides, Carlos Granada, Sergio Trujillo Béjar y Germán Londoño, y posteriormente como culminación destinada a fortalecer el principio del placer, realizaremos una exposición con estas variaciones que ahora viajan por numerosos caminos del ciberespacio, para que el espectador se aproxime en vivo a las líneas, los colores y las texturas, de estos creadores febriles; porque como lo dijo el Nobel de Literatura mexicano: “El erotismo es sexualidad transfigurada, metáfora”, y en este espacio simbólico ejercemos nuestro imperativo combate con el principio de realidad que tantas veces parece invencible.
El artista bogotano Edilberto Sierra, trabajó sobre una de las más obsesionantes obras del universo erótico, cuyos orígenes datan de la era Helenística y de la cual existen numerosas versiones, entre ellas la maravillosa escultura romana del siglo II que se encuentra en el Museo de Louvre, así como la pintura de Rafael Sanzio donde las agraciadas féminas poseen una manzana en la mano, la de Rubens y el incomparable fragmento de La primavera de Botticelli donde la tríada erótica tras unos volátiles velos parece levitar haciendo un arco con las manos. También es notable la pintura al fresco realizada por mano anónima en siglo I, de este mismo motivo femenil, hallado en la volcánica ciudad de Pompeya, la cual fue elegida aquí por Edilberto Sierra para su interpretación (Las tres gracias o Fagocitosis de lo imaginario) con los colores selváticos que definen su pintura.
Las tres gracias: Fagocitosis del imaginario. Autor: Edilberto Sierra. Técnica mixta sobre lienzo. 110 x 90 cm. Año: 2011
Edilberto Sierra Rodríguez (Bogotá, 1956). Artista plástico, diseñador gráfico, docente en educación superior, par académico, especialista en comunicación visual y semiología, investigador en educación y teorías estético-artísticas.
Ha realizado exposiciones individuales en América, Europa y Asia. Su obra aparece en Pintores andinos (Eduardo Márceles Daconte, Bogotá, 2009), El espíritu erótico (Taller Demente colombiano, Feriva, Cali, Colombia), Forma y color de Colombia editado por Eduardo Bastida (Bogotá, 2007-2010), Antología poética de Ungaretti (Común Presencia Editores, 2003) y Canto árbol (Colección Los Conjurados, 2011)... Dirige el taller de obra gráfica La armada intangible.
Estudió Diseño gráfico y artes plásticas en la Universidad Nacional de Colombia. Posee una Maestría en docencia de la Universidad de la Salle, Bogotá.
En la actualidad orienta la investigación en didáctica del arte y pedagogía de la lúdica para el desarrollo cultural, en la Universidad Los Libertadores.