Islandia encarceló a los banqueros y a sus políticos corruptos

Por Fernando Arévalo
Economista Universidad de Los Andes
En un mundo permisivo a los constantes desmanes de los bancos y los políticos, los ciudadanos islandeses enviaron a los responsables de la crisis a prisión y este año será el territorio más próspero de un occidente que se desploma por defender la usura bancaria, alcanzando un crecimiento del 2,1%.
Este país situado en el noroeste de Europa, que cuenta con 400 mil habitantes, fue precursor en el manejo económico ante la crisis mundial, negándose a rescatar a los bancos, decisión que deberían imitar los otros países, pues hasta donde se sabe los gobiernos deben estar para proteger a los ciudadanos y no a los grandes consorcios financieros.
Los islandeses se rebelaron en 2008 con sucesivas manifestaciones y lograron detener la corrupción y las ventajas que tiene la banca en los gobiernos neoliberales, que en todas las naciones se han propuesto con absoluta libertad asfixiar al pueblo.
La rebeldía de los islandeses, sus marchas y consignas tan justas en contra del parasitario y ruin sistema bancario no dejó víctimas, pero logró acorralar pacíficamente a los políticos y los banqueros.
Este ejemplo debe ser seguido por los Indignados de todo el mundo y por el movimiento Occupy Wall Street, que parecen no tener dirección, enfilando con esta brújula sus críticas para detener las injusticias bancarias y la rampante corrupción de los políticos.