Alfredo Fressia


El reconocido poeta uruguayo envía desde su domicilio en Brasil un texto inédito exclusivamente para todos los confabulados que persiguen su palabra torrentosa.

Alfredo Fressia (Montevideo, 1948) suele decir que su obra ha abordado lo que él mismo llama “una estética de la exclusión”. De hecho el exilio, un tema central en las letras latinoamericanas, reaparece en la biografía y en la obra de Fressia. El poeta reside en Sao Paulo, Brasil, desde 1976 y su obra da cuenta de ese distanciamiento desde los mismos títulos de sus poemarios, como el primero, Un esqueleto azul y otra agonía, allá por 1973, o Noticias extranjeras, de los años ochentas, o Frontera móvil en los noventas, o Eclipse, ya en los años 2000. Traducida y varias veces premiada, la obra de Fressia integra varias antologías continentales. Tal vez como contracara de la “exclusión” el poeta es también traductor (son conocidas sus versiones en Argentina y en México del brasileño Ferreira Gullar) y cronista (parte de sus crónicas están reunidas en su libro Ciudad de papel, 2009). Fressia es también editor de la revista mexicana de poesía La Otra. El poema publicado aquí, integra su libro aún inédito Poeta en el Edén.

 NO        

(...)
Reverrai-je le clos de ma pauvre maison,
Qui m'est une province, et beaucoup davantage?
                   Joachim du Bellay

Ni cuando se olviden todos mis poemas
esqueletos del alzheimer,
secos como los tamarindos de la playa, el año
que los encontramos hechos pasto de termitas,
y porque el tiempo hace girar lenta la cuchara
en el plato de sopa de los viejos,
y son 26 letras impasibles de alfabeto.
Y cuando acabe de morir el mártir que me habita
atravesado por el venablo cierto
del que cambió los años por monedas
y registra los segundos que me restan
y aunque el ángel pertinaz de mi pobreza
vuelva otra vez como los mitos
o el perdón y la sangre
por la mano extendida con que espero.
Ni aun así.