Como ha venido planteándose desde hace varios días un debate serio sobre el papel de los museos en Colombia, nosotros, algunos y algunas artistas del Valle del Cauca queremos debatir sobre un museo que toca nuestras fibras: La Tertulia de Cali y el papel que representa como ente difusor del arte y su historia en la región.
Ante todo queremos recordar que un Museo tiene como sentido fundamental investigar, mostrar al público y formar en torno a las expresiones artísticas que han hecho y hacen parte vital de la historia. Un Museo debe ser un recinto donde el estudio, la dedicación y el conocimiento de sus expertos hagan visibles los valores más representativos y den a conocer tendencias, lenguajes y momentos, teniendo en cuenta los criterios de calidad, pertinencia y equidad que se requieren para preservar la memoria y para darle el lugar que se merece al patrimonio cultural que es propiedad de todos y todas.
Según un boletín de prensa que circula actualmente en las páginas del Museo se lee lo siguiente: “El Museo La Tertulia con su proyecto PAPEL fue el ganador de la Región Pacífico en la convocatoria realizada por el Ministerio de Cultura de Colombia para el desarrollo de un ciclo de exposiciones individuales con artistas jóvenes o emergentes de la región”. Acá hacemos al Museo las siguientes preguntas: ¿Qué es ser un artista joven? ¿Que es ser un artista emergente? ¿Cómo y a partir de qué criterios se definen esos parámetros?
Al parecer un curador, que lleva más de 40 años en la burocracia del Museo, es quien tiene la sabiduría y el poder para determinar que ser “Artista Joven” es tener “entre 25 y 45 años”, y es quien establece además que todos aquellos artistas de más de 45 años “ya tuvieron la oportunidad”, sin que hasta el momento ninguno de nosotros y nosotras tengamos ni una pequeña idea de cual es esa grandiosa oportunidad a la que él se refiere.
Si bien en anteriores épocas el Museo desarrolló importantes actividades de fomento a las artes gráficas y al arte en soporte de papel, siempre lo ha hecho sin apertura, teniendo en cuenta el mismo círculo de artistas y desconociendo a un sinnúmero de valiosos exponentes de la obra gráfica nacidos en el Valle del Cauca. Ya es hora de que el publico vallecaucano pueda conocer la obra de sus buenos artistas, que llevan una trayectoria de muchos años, que cuentan con premios internacionales y quienes son ampliamente reconocidos en otras latitudes pero no en su propia región. Precisamente porque la entidad encargada de mostrarlos ¡ha sido cerrada y excluyente!
¡Que los curadores del Museo se tomen el trabajo, si es que de verdad sienten pasión por su oficio, de encontrarlos y mostrarlos con orgullo! Esa es la razón de ser de su trabajo como curadores: hacer recorridos por la historia del arte vallecaucano y por el trabajo de quienes han ayudado a construirla. Muchos y muchas importantes artistas han quedado a lo largo de la existencia del Museo por fuera de sus pesquisas y de sus proyectos.
Según ese mismo boletín de prensa: “PAPEL, es el nombre del ciclo de exposición y es también el marco conceptual para este proyecto curatorial en cabeza de la curadora Verónica Wiman. Esta convocatoria y futuras exposiciones son un ensayo pedagógico para informar a la comunidad artística sobre el perfil del acervo del Museo La Tertulia”.
¿Será que la comunidad artística esta integrada solo por artistas de 25 a 45 años? Protestamos por ese “perfil del acervo” que se le quiere dar al Museo, que es un perfil inexistente ya que no representa a comunidad alguna y por el contrario ha venido desde siempre cerrando espacios precisamente a quienes más conocimiento tienen. ¿Es un verdadero proyecto pedagógico aquel que descalifica y excluye el trabajo de las y los artistas mayores de los 45 años, que precisamente son aquellos que ya tienen un trabajo maduro y serio?
Mientras tanto, el jurado calificador está conformado por tres curadores, quienes muy probablemente no están en el rango de los 25 a 45 años, que además son protagonistas de primera fila desde hace muchos años en el museo, ya que a nadie se le ha ocurrido el desatino de excluirlos por su edad, a pesar de que muy seguramente una renovación en este campo refrescaría el panorama artístico regional.