Cartas de los lectores No 166

LA APOTEOSIS DE VARGAS LLOSA: Con-fabulados: Desencanto sin paliativos. Eso me produjo el discurso del incansable y genial Mario Vargas Llosa en Estocolmo, recibiendo su añorado, buscado y encontrado Nobel. Mucha anécdota frugal, mucha ternura empalagosa, una visita a la memoria sin la necesaria carga de filosofía y reflexión y algunas fallidas tentativas líricas lo caracterizaron, así como el infaltable acto de fe hacia el dogma neoliberal. Que distancia grande con lo dicho en ese mismo lugar por Neruda, García Márquez, Saramago o Perse. De todas maneras estamos felices con el premio y nos aprestamos a gozar las más de trescientas páginas que narran las peripecias del Celta. ¡No te preocupes, cholo, nada es imperfecto! Arturo Lema, Lima.

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EL SATANICO DOCTOR SÍ: Señor director: después del chubasco pugnaz que asoló Colombia durante los anteriores ocho años, los disidentes democráticos, únicos contradictores válidos en este campo de grotescas batallas, no sabemos bien qué hacer con el nuevo mandatario de Colombia, el conde Juan Manuel, ficha estrella de la burguesía citadina y representante legítimo del equívoco cosmopolitismo liberal. A la personalidad áspera y troglodita de anterior presidente, construida con el estilo exacto de los latifundistas, finqueros y señores del campo, y alguien que decía que No a toda propuesta y cerraba con doble candado toda puerta conciliatoria, sucede alguien que parece dispuesto a todo los diálogos, que lleva la diplomacia hasta su estado extremo de histrionismo y que, para llevarle la contraria a su antiguo jefe, no pelea, no delira…. Claro que esta nueva estratagema tiene su lado peligroso: puede ser un láudano simbólico, una cicuta de apariencia gentil, una adormidera que nos sonambuliza…. Será que al satánico doctor No lo ha sucedido el satánico doctor sí…?   Fernando Ariza
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EL AÑO ERÓTICO: Amados, deseados y traviesos reporteros de la ínsula bárbara…. Veo galopar en el horizonte –tan nublado por culpa de los malos vientos y los malos gobiernos- el enloquecido potro del erotismo, anunciando un año majestuoso, ánfora desabrochada de buenos momentos sensuales, de caricias supremas, de aproximaciones y penetraciones, imaginería sin límite y nuevas formas de comunicación. Es este el anhelo que debemos abrigar cálidamente, pues solamente las formas genuinas de afirmar nuestra singularidad- y la más particular de nuestras características es nuestra forma de amar- logran desbarajustar los planes y las estratagemas del inevitable fatum. Que estos días sean dicha en medio de la vorágine, cópula en medio de la muerte, besos en medio de la desolación… que el principio del placer sea nuestro escudo contra el principio de la realidad. ¡Un toque más que cercano! Narda Fiory, Bogotá