FELICITACIONES A LA DIVA PORNOGRÁFICA. Erotómanos y fabuladores de la copula sublime: un abrazo desde mi atelier de la Candelaria bogotana, donde hago lo imposible por erigirme en el más orgulloso viejo verde de Latinoamérica y (por que no soñarlo?) de todo el planeta tierra. Debo decirles que me desilusionó la tibia y pacata respuesta de la anhelada y estertórea Narda Fiory a mis reclamos sexuo-sentimentales. ¡Peor para ella! Pero este no es el tema que me he asignado el día de hoy. No. Hablaré aquí de una gran Pornostar criolla Esperanza Gómez, injustamente olvidada a la hora de hacer recuentos felices y a quien los periodistas no entrevistan sino para burlarla y ofenderla. Se trata de una “reina triple X” nuestra excelente, dotadísima, creativa hasta el alarido anterior a la cultura, un orgullo para quienes no nos conformamos con tibias mitologías caseras, ni con el divino Niño, ni con el Pibe Valderrama, ni con el insulso Juanes, ni con el tedioso piloto de autos Juan Pablo Montoya, ni con toda esa galaxia de galanes impotentes del cine y la televisión… Esta muchacha me ha puesto a volar en as dos o tres interpretaciones que le ha regalado al celuloide rojo. ¡Qué sentido verbal! ¡Que colección de movimientos inusuales! Esta actriz de cine rojo es uno de los baluartes actuales de Colombia y debe ser alabada, vitoreada y, por supuesto, gozada por todos los sátiros del mediodía. ¡Esperanza de mi corazón de falo! ¡Eres Fiesta Venérea a la colombiana! ¡Orgullo de la temida patria hedonista!. De ustedes, pero sobre todo de Esperancita, Mario Nereo Cabral, Atelier de la Candelaria.
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MEMORIA DE APRENDIZ. Me encantaron los poemas de Yirama Castaño y estaré pendiente en la Feria del Libro para asistir a sus lecturas. Su palabra es precisa y cortante. Una gran poeta colombiana que no tiene la difusión que se merece. Bien por esa, confabulados. María Inés Rodríguez.
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UN HABITANTE DEL SÉPTIMO CIELO. Conocí a Fabio Martínez cuando regresó de París y ya estaba tejiendo esa excelente ficción que este país amnésico parece haber olvidado. Aclamo que en Francia se hayan ocupado del importante libro para que los colombianos –como ocurre siempre- volvamos a beber de sus aguas. Es una obra destacada dentro de la narrativa colombiana de finales de siglo que no puede ignorarse. Saludos, Fernando Uscátegui, profesor de literatura
O HENRY. Escalofriante el cuento de O. Henry que nos regalaron la semana pasada. Tiene razón Borges, es una ficción de la más resplandeciente estirpe narrativa. Muchas gracias. Alejandro Sanín
