SABATO Y NO SÁBATO: Confabulados: El periódico El Tiempo del pasado domingo acentuó el apellido del escritor argentino erráticamente. Es Sabato, sin tilde. Pueden mirar las ediciones de sus libros para corroborarlo. Saludos, Armando Giraldo.
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SABATO O LA REINVENCIÓN DE LA GLORIA. La elegancia de la sombra, como la denominaba un ilustre poeta francés, acaba de acoger, muy a tiempo según se me antoja, a nuestro entrañable Ernesto Sabato. Y digo que muy a tiempo porque en la ciudad y el país donde vivía ya ni le estimaban necesario y muchos hasta parecían haber olvidado la importancia de este hombre, uno de los más grandes que tuvo la Argentina en el pasado siglo. La mayor parte de sus compatriotas prefirieron el vendaval del estadio y los acordes jubilosos de los cuadriláteros, a la belleza radical, humilde en cierta medida y nada gloriosa, del autor de Sobre héroes y tumbas. El vacío trabaja a favor del ausente, como los saben los poetas y ciertos seductores de muy avanzado refinamiento. Será maravillosa esta resurrección de Sabato, el escritor que debió morir para volver a ser visible. Anita Ariosto. Buenos Aires.
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ENTREVISTA CON SABATO. ¿Cómo se puede conseguir la entrevista realizada por Común Presencia al gran escritor recientemente desaparecido? Francisco Ortiz Alvarez.
Respuesta: Ha sido compilada en el libro Grandes entrevistas de Común Presencia. Estará a la venta en el Pabellón 3, Stand 246, de la Feria del Libro de Bogotá
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EROTISMO Y FERIA. Carísimos: Vuelvo a saludarlos desde mi comarca picaresca y en ocasiones sentimental. Escribo porque me gustaría hacer votos para que en la cercana Feria del Libro de Bogotá, a cambio de viejos eruditos sin gracia y editores fanfarrones de todas las pelambres, haya mucho erotismo, una carga verdaderamente caníbal de impetuosa lujuria. Lujuria ambulante por pasillos y cocteles, lujuria de conversatorio y lanzamiento de libros. Ojalá vengan muchos escritores guapos y no los consabidos feotes. Con un beso y diez caricias. Narda Fiory.