CRUZ KRONFLY AL CELULOIDE. Amigos de Con-fabulación: Excelentes las respuestas del grandísimo escritor vallecaucano Fernando Cruz Kronfly, uno de los mejores narradores de la Colombia contemporánea, así muchos de los críticos y lectores de solapas no quieran reconocerlo, para que circulen sin obstáculos sus triviales y amañadas estrellas. Una cosa, creo, se les olvidó contar a los lectores de Con-fabulación en la entrevista, y es que muy pronto el autor de Las cenizas del Libertador tendrá su debut en el cine, pues el incansable y animoso cineasta caleño Carlos Palau calienta motores en nuestra ciudad para poner uno de sus libros a danzar en imágenes. Este filme, según entiendo, ya está muy avanzado: creo que ya hay un guión definitivo, actores escogidos, locaciones y algo de lana… Un proyecto que bien merece la pena. Habrá que preguntarle a Palau y a la bella Angelita Marquet cómo va la cosa… Leonel Maldonado, Cali.
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HERMANO SOL, HERMANA LLUVIA. Señor Director: preste usted atención a la siguiente conjetura, a la que nadie podrá acusar de optimista. Según parece –aunque entre nosotros lo que parece nunca coincide con lo que es- el inclemente invierno, que se instaló a vivir en Colombia hace ya sus calendas, cederá el paso y continuará su viaje buscando nuevas rutas para extender su grisácea, y en ocasiones temible, monarquía. Pues bien, deja bastante deudos, damnificados y víctimas, como una cruda guerra, una inhóspita batalla. Y, como siempre, los infortunados se encuentran en la franja de los pobres, proletarios, campesinos, jornaleros, artesanos y trabajadores humildes. Porque nunca hemos visto que la naturaleza se ensañe con los poderosos y los acomodados, debido a que estos tienen las casas y los amortiguadores necesarios para defenderse de prácticamente todo. Colombia queda anegada. Pero ahora, según me parece, llegará el verano con sus llamaradas impetuosas. Así, queridos cómplices, en unos meses tendremos a Colombia incendiada, habitada por la seguía y el desamparo infernal de la estación sedienta, con los destrozos temibles estragos del calor, con sus ríos secos e incendios forestales. Nuevamente los pobres a poner el pecho, a joderse, a desplazarse, a pedirle limosnas al Estado. No es justo que la ciega voluntad de la naturaleza sea tan parecida a la macabra voluntad de los vivarachos y los vencedores. Daniel Pereira.
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DANZA DE LOBOS. Con-fabulados: El señor Alvaro Uribe regresa al ruedo con las banderillas afiladas, pues los pocos meses de retiro le han demostrado que en política y gestión histórica dar la espalda es lo mismo que estar muerto. El tiempo de gestión de su otrora amigote Juan Manuel lo ha puesto sobre la pista. Entonces, se suma ahora a la pulsión y el forcejeo nacional para la obtención de alcaldías en la próxima justa electoral. El colérico y pétreo ex mandatario comprende que la gestión histórica es una danza de lobos, y él no quiere dejar de ser el lobo mayor. Gonzalo Sandino, Bogotá
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EXCITANTE NARDA: Amigos confabuladores: Muy bueno y divertido su periódico, aunque a mi juicio un poco laxo con algunos corresponsales cuyas misivas resultan flojas, ortodoxas, somnolientas. También un tanto laxos con los textos de ciertos profesores de literatura que los han cogido a ustedes de violín prestado. También le hacen falta algunas veces los deportes. Pero nada de esto importa ante la grandiosa Narda Fiory…. Léase bien: ¡la Gran-Diosa! Que pluma exquisita, que efluvios magnéticos, que excitante muchacha… ¡Daría mi vida por conocerla, y, con el favor de los Dioses, solazarme con ella una noche veraniega y celestina! Yo soy, para que se aterren los pacatos, los majaderos y los moralistas, un auténtico, orgulloso, encantador y altivo viejo verde: Cazador de chicas en los cocteles y fiestas a los que, merced a mi profesiones de corredor de arte y jugador de polo, me invitan con gratísima frecuencia… En esos lugares burbujeantes y disciplinadamente dionisiacos mi fijación, mi “Hybris” estelar, es hacer contacto con la primavera de la vida, encarnada en esas jóvenes provocativas, fragantes y lozanas a las que se nota su tórrida fogosidad, manantial del que brota el diablillo de las delicias venéreas… Les cuento, amigos, que no me siento deshonrando en mi calidad de sátiro crepuscular, y, al contrario, soy el centro de las fiestas, el tipo que hace reír y danzar a las muchachas, el coquetón, el suevamente lascivo, el halagador, el insistente, el manos-rápidas, el señor del calambur, el piropo, el certero pellizco, el tum-tum amacizado y el beso furtivo, ¡Y después, en el fondo de la noche, el formidable lugarteniente de la fornicación! Por todo lo anterior, amigos míos, a mis setenta abriles bien puestos y dotados, me siento en la capacidad perfecta de atender a la hermosa Narda Fiory como se lo merece una tan grata bandida, tan lujuriosa y tan glotona dama. Ella lo que necesita es un viejo lobo trajinado en lides amatorias y no cachorillos inexpertos que a la hora de los grandes embates salen flojos y medio ineptos, cuando no completamente nulos en el divino lecho. ¡Arriba los viejos verdes! ¡Que nos pruebw Narda para su dicha terrena. Atentamente, Mario Nereo Cabral, Medellín.
