Memoria de Aprendiz de Yirama Castaño Güiza

Foto de Carlos Duque

De esta poeta nacida en Socorro, Santander, que ha construido durante dos décadas uno de los universos más significativos y personales de la poesía colombiana, entregamos para nuestros lectores una breve muestra de su poemario Memoria de aprendiz publicado por la Colección Los Conjurados, que se presentará el sábado 7 de mayo en la Feria Internacional del Libro de Bogotá a las 2 pm, en el salón José María Vargas Vila.
Periodista y editora, ha publicado los libros: Naufragio de luna (1990), Jardín de sombras (1994), El sueño de la otra (1997). Participó en la creación de la Fundación Común Presencia. Sus poemas han sido traducidos y publicados en numerosos medios de Colombia y el exterior.


RUMOR DEL VALLE
                                   
Para Karin Kuhfeldt

Cuando comencé a viajar,
no pude resistir la tentación de parar
en la estación equivocada.
Pequeño pueblo de bombilla en la escalera,
habitar cualquiera de tus casas era bailar
en una ronda de gaitas y tambores.
No importaba la lengua arenosa,
ni el calor colándose en la pared de la cocina.
Bastaban eso sí los olores de la tierra,
la lentitud descalza en el centro de la plaza.
Nadie tenía nombre
            y sin embargo todos se llamaban.
Las mujeres pintaban sus labios
en punto de las seis
y los hombres aplastaban fichas
en medio de los gritos y la fiesta.
Pero un día llegaron los falsos monjes
a pintar con aerosoles
agujeros negros en tu cielo.
Pequeño pueblo,
ahora que vuelvo con el camino despejado,
ahora que la brújula señala el norte sin equívoco
hay algo que no entiendo,
todos callan
y una fila de cantadoras
con velas en las manos
alumbran la marcha
que aleja a los niños
de la prometida tierra.


EL CÍRCULO DE SALOMÉ
El viento silba su nombre.
Y no es de noche.
Sólo es un día que sigue al otro.
Y está de vuelta.
No es esta la calle.
No es esta la casa.
La puerta no abre con la misma llave.
Sin embargo, es el mismo paisaje que se mueve,
el otro país,
        la otra ciudad,
                        los de siempre.
Y un cuerpo extraño al lecho,
y una cabeza en medio del bautizo
y ese silencio que se lleva el río.