Juan de Urbina, un español oriundo de las provincias Vascas, pasó a la Nueva Granada cuando esta jurisdicción se conocía aún con el nombre de “Tierra Adentro”. Sirvió en la armada del general Álvaro de Flores, luchó contra los piratas que asolaban a Cartagena de Indias, tuvo actuación destacada en la guerra de exterminio contra los indios Pijao, participó en los gobiernos de los presidentes Francisco Sande y Juan de Borja, se relacionó con los cronistas Pedro Simón y Juan de Castellanos y con Juan Sáenz de Hurtado, encomendero de Chivata y “defensor de los indios”, adquirió esclavos y administró las ricas minas del conquistador Diego de Ospina en la provincia de Antioquia. Estuvo casado con españolas y tuvo amores turbulentos con indias y negras. Para “mejorar el bienestar espiritual” de la república, abogó insistentemente para que la Corona instaurara el Tribunal de la Inquisición. Su vida es rica en viajes, peripecias, amores y contradicciones, pero al final es apresado en Cartagena y conducido a Sevilla por los mismos inquisidores por los que tanto abogó, quienes pretendieron endilgarle una identidad ajena. Esta fascinante novela histórica, que cubre uno de los períodos más interesantes y desconocidos, fue minuciosamente documentada gracias a la beca de investigación “María Elena Cassiet”, otorgada al prestigioso escritor colombiano Álvaro Pineda Botero por la John Carter Library de Providencie, Rhode Island.