El trasfondo de la sombra de Jairo Alberto López

Por AMPARO OSORIO


¿Cómo reconstruir la memoria
que nos devuelva al primer nacimiento?

Jairo Alberto López ha iniciado con este nuevo libro, una íntima travesía por la que devienen sus rostros y fantasmas; ellos dan cuenta de un trasegar entre los insondables laberintos del amor, dibujan la naturaleza reclamada por ausente y la llenan de árboles y pájaros para que protagonicen ese yo que transcurre, relatan la ciudad inhóspita con su nostálgico sello de ladrillo, contemplan un mundo en contravía lejano a nuestros sueños y sugieren la sed calmada —colmada—, porque quizá el poema es el único pozo donde siempre hallaremos la transparencia del agua que no cesa, contenedora eternamente de la sentencia y el enigma.

He leído los matices que conducen mi destino
Claro brebaje de la muerte.

Afirma el poeta en uno de sus textos, y con esta premisa vamos surcando un paisaje desolado, cifrado bajo leves matices que de cuando en cuando nos dejan entrever una bitácora de claves que se abren paso por la niebla, para entregarnos esa mixtura entre lo metafísico y lo cotidiano, que del otro lado de la sombra contiene imágenes de una fuerza arrolladora, imágenes que como diría Gaston Bachelard “tienden a llevarnos a la frontera de la ensoñación, esa, que es una actividad onírica en la que subsiste un resplandor de conciencia”.